La ola de suicidios en Foxconn no se debe a las duras condiciones laborales, sino a la difícil situación de la fuerza laboral migrante de China, dice una carta abierta firmada por una docena de sociólogos chinos.
La carta culpa de la serie de suicidios de Foxconn a los problemas sociales que enfrenta la amplia clase de trabajadores migrantes de China.
Originarios de áreas rurales pobres, los trabajadores migrantes chinos a menudo están desarraigados y aislados, separados de sus amigos y familiares. En lugar de encontrar buenos trabajos en las fábricas urbanas, a menudo están demasiado mal pagados para establecerse en sus nuevas ciudades y tienen un acceso limitado a la educación y la atención médica. Sin perspectivas en casa, están estancados. Los sociólogos lo llaman el "camino sin retorno".
Les hemos hecho vivir una vida migratoria desarraigada y desamparada, donde las familias están separadas, los padres no tienen quien los mantenga y los niños no son cuidados. En resumen, esta es una vida sin dignidad.
Los sociólogos señalan que a finales de 2008, la población de Shenzhen superó los 12 millones, pero solo 2,28 millones estaban registrados como residentes permanentes. La planta gigante de Foxconn, que emplea a más de 600.000 trabajadores, está ubicada en Shenzhen.
Los sociólogos piden a Foxconn y al gobierno central chino que aumenten los salarios y mejoren el acceso a la vivienda, la educación y la atención médica. También dicen que exigen que los trabajadores tengan "voz", lo que presumiblemente significa sindicatos.
Hacemos un llamamiento a todas las empresas para que realicen un esfuerzo consciente para aumentar los salarios y los derechos de los trabajadores migrantes, y permitan que los trabajadores migrantes se conviertan en verdaderos "ciudadanos de la empresa".
Aquí está el texto completo de la carta abierta:
Apelación de los sociólogos:
Abordar los problemas de las nuevas generaciones de trabajadores migrantes chinos,
Fin a la tragedia de Foxconn ahora
社會學者的呼籲︰解決新生代農民工問題，杜絕富士康悲劇重演
18 de mayo de 2010
(El texto original en chino está publicado en línea en http://tech.sina.com.cn/it/2010-05-19/13214206671.shtml; ver también el blog en http://t.sina.com.cn/1743939945?retcode=0)
Desde enero de este año en el Grupo Foxconn, nueve trabajadores ya han intentado suicidarse saltando de edificios, resultando en la trágica muerte de siete, con dos heridos. ¿Por qué estos jóvenes, casi todos en la veintena, elegirían dejar este mundo en el momento más hermoso de la vida? Esta pérdida de vidas es tan angustiosa y nos hace pensar profundamente en los nuevos problemas de la segunda generación de trabajadores migrantes y el estatus de China como la "fábrica del mundo".
Durante los últimos treinta años, China ha dependido de un gran número de trabajadores baratos, principalmente de las zonas rurales. áreas, que han forjado un estilo de "fábrica mundial" orientada a la exportación, y han impulsado el rápido crecimiento de China economía. Pero al mismo tiempo, se han pasado por alto los derechos básicos de supervivencia de la fuerza laboral; hemos negado la dignidad de los trabajadores migrantes, les hemos pagado a niveles salariales inferiores al promedio de los países del tercer mundo, lo hemos logrado les era imposible establecerse y vivir en las ciudades, mientras los dejaban vagar de un lado a otro entre las ciudades y los campo. Les hemos hecho vivir una vida migratoria desarraigada y desamparada, donde las familias están separadas, los padres no tienen quien los mantenga y los niños no son cuidados. En resumen, esta es una vida sin dignidad. De las tragedias en Foxconn, podemos escuchar los fuertes gritos por la vida de la segunda generación de migrantes. trabajadores, advirtiendo a la sociedad que reconsidere este modelo de desarrollo que ha sacrificado los dignidad.
Pedimos al gobierno central que ponga fin de inmediato al modelo de desarrollo que ha sacrificado la dignidad básica de las personas.
Parte de la producción industrial de nuestro país ocupa ahora una participación de mercado cada vez mayor en las cadenas de producción globales de gama baja. Hemos notado que, con el aumento del PIB, también hay una brecha de riqueza en expansión y una caída en el precio de la mano de obra, a raíz de la presión por encontrar trabajo. También hemos visto que el derecho de los trabajadores a expresar su opinión ha sido constantemente ignorado.
El uso de mano de obra barata para desarrollar una economía orientada a la exportación puede haber sido una opción estratégica para China en el primer período de sus reformas, dadas las restricciones y deficiencias de capital debido a condiciones. Pero este tipo de estrategia de desarrollo ha mostrado muchas deficiencias. El bajo crecimiento de los salarios de los trabajadores ha deprimido la demanda de los consumidores internos y ha debilitado el crecimiento sostenible de la economía de China. Las tragedias de Foxconn han ilustrado aún más la dificultad, en lo laboral, de continuar con este tipo de modelo de desarrollo. Muchos trabajadores migrantes de segunda generación, a diferencia de la generación de sus padres, no piensan en regresar a casa para volver a ser campesinos. En este sentido, han iniciado un camino hacia la ciudad de la que no volverán. Cuando no hay posibilidad de encontrar trabajo por el que puedan instalarse en la ciudad, el significado se derrumba: el camino por delante está bloqueado, el camino de regreso ya está cerrado. La segunda generación de trabajadores migrantes está atrapada. En lo que respecta a la dignidad y la identidad, existe una grave crisis, de la que ha surgido una serie de problemas psicológicos y emocionales. Estas son las razones sociales y estructurales más profundas que vemos detrás de los trabajadores de Foxconn que caminan por el “camino sin retorno”.
Creemos que el desarrollo basado en una estrategia de “competitividad de los pobres en derechos humanos” es insostenible. Hoy la capital de China es suficiente, la fuerza nacional del país es poderosa y existen las condiciones y la capacidad para transformar su modelo de desarrollo. Apoyándose en el esfuerzo común del país, las empresas y los trabajadores, para resolver concienzudamente el problema de la la segunda generación de trabajadores migrantes, seguramente puede prevenir eficazmente este tipo de tragedia periódico.
Hacemos un llamamiento a todas las empresas para que realicen un esfuerzo consciente para aumentar los salarios y los derechos de los trabajadores migrantes, y permitan que los trabajadores migrantes se conviertan en verdaderos "ciudadanos de la empresa".
Desde 1988, cuando Foxconn fundó una fábrica en Shenzhen, China, se ha desarrollado y expandido rápidamente, con fábricas que se extienden hasta el delta del río Pearl, el delta del río Yangtze, la región del mar de Bohai y el medio oeste región. Emplea a más de 600.000 trabajadores. Foxconn se ha convertido en uno de los fabricantes de productos electrónicos más grandes del mundo, un proveedor global de ensamblaje final que ocupa el puesto 109 entre las 500 principales empresas del mundo. Durante 7 años consecutivos se ha clasificado como la empresa de exportación número uno en China continental. La situación actual de Foxconn está indisolublemente ligada a la sangre y el sudor de los trabajadores migrantes. Para servir como un líder empresarial que enfatiza la Responsabilidad Social Corporativa, que pretende contribuir a la sociedad y valorar a los trabajadores, Foxconn debería pagar trabajadores un salario digno, proporcionar las condiciones materiales básicas para una vida normal y digna, y permitir que los trabajadores migrantes se conviertan en verdaderos “ciudadanos del país”. empresa".
Pedimos al gobierno local que proteja la vivienda, la educación, la atención médica y otras necesidades sociales de los trabajadores migrantes, para permitir que los trabajadores migrantes se conviertan en verdaderos "ciudadanos".
El salario y la dignidad de los trabajadores migrantes no se limitan a una sola empresa, sino que son un problema universal en China. Cuando los trabajadores migrantes se establecen y viven en ciudades, las mayores barreras que encuentran son la vivienda, la educación y la atención médica de sus hijos y otros problemas similares. Hacemos un llamado al gobierno nacional y local para que tome medidas realistas que ayuden a los trabajadores migrantes a arraigarse en las ciudades, Permitirles convertirse en verdaderos trabajadores urbanos y compartir los frutos del desarrollo económico que han tenido personalmente. creado. Al ser una zona experimental para las reformas económicas, el ascenso a la prominencia de Shenzhen no podría haber ocurrido sin los denodados esfuerzos de decenas de millones de trabajadores migrantes. A finales de 2008, la población real de la ciudad de Shenzhen excedía los 12 millones, pero solo 2,28 millones estaban registrados como residentes permanentes. Fueron los trabajadores migrantes quienes hicieron la mayor contribución para crear la rica, fuerte y próspera Shenzhen como es hoy. Como beneficiarios de las reformas, el gobierno de la ciudad de Shenzhen debería mejorar la vida de los trabajadores migrantes. condiciones, y tomar planes concretos para resolver las necesidades de los trabajadores migrantes en materia de vivienda, educación, atención médica, etc. sobre. Shenzhen sirvió como líder desde la década de 1980 en el desarrollo económico y debería esforzarse una vez más por servir como un ejemplo de desarrollo social y equidad social en el nuevo siglo.
Por último, pedimos a la nueva generación de trabajadores migrantes que valoren sus propias vidas, valoren las vidas de los demás y utilicen métodos positivos para responder a la difícil situación de los trabajadores hoy en día, para luchar por los derechos e intereses laborales básicos, para protegerse a sí mismos y los derechos de sus familias a una vida decente vida. Como hermanos y hermanas, únanse y ayúdense unos a otros, aumenten su capacidad para ayudarse a sí mismos cuando estén en peligro, aumenten su capacidad de autoconservación y autogestión. Y hacemos un llamado a todos los círculos de la sociedad para que trabajen juntos, para participar y promover los grandes esfuerzo de progreso social, para construir juntos una sociedad armoniosa que permita a cada trabajador vivir con dignidad.
Firmado:
Shen Yuan, profesor de la Universidad de Tsinghua, Departamento de Sociología
Guo Yuhua, profesor de la Universidad de Tsinghua, Departamento de Sociología
Lu Huilin, profesor asociado de la Universidad de Beijing, Departamento de Sociología
Pun Ngai, profesor asociado - Universidad Politécnica de Hong Kong, Departamento de Ciencias Sociales Aplicadas
Dai Jianzhong, investigador asociado de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing
Tan Shen, investigador asociado de la Academia China de Ciencias Sociales, Departamento de Sociología
Shen Hong, investigador asociado de la Academia China de Ciencias Sociales, Departamento de Sociología
Ren Yan, profesor asociado de la Universidad Sun Yat-sen, Departamento de Sociología
Zhang Dunfu, profesor de la Universidad de Shanghai, Departamento de Sociología
Traducido por Kate Alexander
Editado por Ellen David Friedman
