Laaaaaaaaaaadies y Gentlemen, bienvenidos a Friday Night Fights, una nueva serie de combates a muerte semanales entre dos sin piedad luchadores que lucharán hasta la muerte, o al menos aceptarán no estar de acuerdo, sobre cuál es mejor: Apple o Google, iOS o ¿Androide?
Después del tema de esta semana, alguien va a escupir dientes. Nuestra pregunta: ¿Cual es mejor? ¿Los tres botones virtuales de Android o el botón de inicio físico de iOS?
En una esquina, tenemos al gorila de 900 libras, Culto de Mac; en la esquina opuesta, vistiendo los baúles verdes, tenemos al valiente advenedizo, Culto a Android!
¡Hagan sus apuestas, señores! Este va a ser uno sangriento.
¿Ves esa banda de aspecto alienígena que atraviesa la aurora boreal? No, eso no es un ovni en busca de combustible, en realidad son los últimos accesorios de fitness de Nike hechos para el mundo conectado de hoy. Nike quiere recordarnos que "La vida es un deporte, haz que cuente", y eso es exactamente lo que hace Nike + FuelBand: contar. Cuenta las calorías, los pasos dados, el tiempo y una variedad de otras actividades.
En 2004, no podía pagar 499 dólares por un iPod, así que compré un DJ Dell de 20GB por 299 dólares. Honestamente, no era un pequeño reproductor MP3 malo, pero parecía que había sido diseñado por algún tipo de extraordinario, orangután irradiado trabajando duro en las entrañas del Kremlin durante la revolución electrónica soviética de finales de Década de 1980. Me doy cuenta de que la analogía no tiene ningún sentido, pero solo mira el diseño y la ubicación de los botones en esta cosay todo se aclarará.
Mi DJ me duró bastantes años, pero cuando finalmente me actualicé a un iPod Classic de 80 GB en 2006, solté un suspiro de alivio. ¿La leccion? No acepte sustitutos.
En ese sentido, aquí está el último clon comunista extraño de un popular dispositivo de Apple: el Red Pad, llamado después del único libro que un maoísta leal necesitó en el Partido Comunista Chino de la década de 1960, su Little Red Libro. Se parece a un iPad, pero está diseñado específicamente para ejecutar aplicaciones compatibles con la enorme máquina de propaganda estatal de China. ¡Ah, y cuesta el doble que un iPad 2!
¿El único problema? Después de malas críticas, el gobierno chino ha borrado toda mención de su existencia.